A la sombra del fuego

A la sombra del fuego (2024) fue el resultado de una investigación histórica y poética sobre el origen de la pintura, a partir de un desdoblamiento afectivo del relato de Plinio el Viejo contenido en su libro XXXV de Historia Natural y tuvo como finalidad explorar los límites formales y conceptuales de la pintura. Entendiendo a esta última como un acto de hacer presente lo ausente, un rastro o huella de aquello que fue, pero que ya no existe y solo puede manifestarse en imagen. Un deseo, una memoria, una herida, fuego quemante y escritura emotiva. Para la realización de las piezas, Diego Chacón Orozco escribió una serie de cartas dirigidas a sus seres queridos que ya murieron, vaciando sus deseos, pensamientos e inquietudes. Aludiendo a la escritura como una proto-pintura, una grafía que teje recuerdos, memorias y experiencias afectivas; dichas notas fueron llevadas a una superficie de madera de pino para posteriormente ser quemadas, generando una serie de cicatrices, heridas e imágenes evocativas en el soporte/cuerpo.